El nombre "Continental" se ha convertido en sinónimo de los mejores modelos de Bentley. En 1955, Bentley presentó el S-Type Continental como sustituto del exitoso R-Type. El S-Type Continental era moderno, espacioso y potente, y estaba diseñado para ser un gran turismo sin esfuerzo, capaz de recorrer largas distancias a gran velocidad por la Europa continental. El modelo fue fabricado por Bentley con chasis y tren motriz desnudos y luego fue carrozado por uno de los famosos carroceros de la época.

Durante los dos primeros años, el S-Type Continental sólo se fabricó como modelo de dos puertas, pero la demanda de los clientes exigía que el Continental también estuviera disponible como una berlina de cuatro puertas más práctica. El carrocero encargado de diseñar la primera variante de cuatro puertas fue H.J. Mulliner y diseñó una carrocería elegante y deportiva hecha de aluminio. El director general de H.J. Mulliner, Harry Talbot Johnstone, dio al modelo el nombre de "Flying Spur", en honor a la mascota heráldica de su familia escocesa.

El Continental S1 contaba con un motor de seis cilindros de 4.887 cc, pero en 1959 Rolls-Royce y Bentley decidieron recurrir a la potencia V8 y en el otoño de 1959 se presentó el Bentley S2, con una unidad V8 de aluminio de 6.230 cc que supuso un notable aumento de las prestaciones. Además del nuevo motor, contaba con dirección asistida de serie. El S2 Continental y el S2 Continental Flying Spur también contaban con frenos delanteros de cuatro zapatas junto con una columna de dirección más inclinada y un radiador más corto.

El Bentley S2 Continental Flying Spur era el epítome del estilo y la elegancia y era el gran turismo más lujoso de su época. Entre 1959 y 1961, sólo se fabricaron 64 ejemplares con volante a la derecha.

El chasis BC18CZ salió de la fábrica de Bentley el^{10 de} noviembre de 1961 y fue uno de los 3 Continental Flying Spurs S2 acabados en el atractivo color azul circasiano. Según su hoja de montaje original, se encargó con una serie de extras opcionales, como elevalunas eléctricos y antena, y se suministró a W.S. Lawson en Yorkshire. El coche se exportó posteriormente a Estados Unidos antes de ser adquirido por un destacado miembro del Bentley Drivers Club y coleccionista en Australia en 1998.

El coche permaneció con este caballero hasta 2014 y durante su propiedad se llevó a cabo un repintado de metal desnudo a su color original. En 2014 el coche fue traído de vuelta al Reino Unido y fue meticulosamente mantenido por especialistas de la marca P & A Wood. Llevaron a cabo trabajos de renovación adicionales y una revisión mecánica completa. En total, se gastaron con ellos casi 90.000 libras esterlinas.

En 2017 el coche fue adquirido por su propietario más reciente que continuó manteniéndolo sin reparar en costes, incluyendo una revisión completa y trabajos de rectificación que fueron llevados a cabo por un especialista de la marca, que totalizaron algo más de 26.000€.

Hoy en día este Continental Flying Spur S2 presenta muy bien en todo y está listo para ser utilizado y disfrutado por su próximo custodio. Es un ejemplo impresionante de uno de los últimos Bentley construidos y sería una fantástica adición a cualquier colección.