La historia de Jean Bloxam

Recientemente hemos recibido la notificación de que una de nuestras viejas chicas, nuestro Aston Martin DB3S Coupé de 1956, ha sido nominado para el "Coche del Año 2022" en los Premios de Automovilismo Histórico, presentados por la revista Octane. Esto nos hizo recordar lo especial que es este ejemplar y nos hizo volver a disfrutar de la historia especial que hay detrás del coche y, más concretamente, de Jean Bloxam, la mujer que estaba al volante en los años 50.

En 1958, David Brown y la fábrica vendieron el chasis DB3S/120 a la célebre piloto de carreras Jean Bloxam, esposa del piloto Roy Bloxam. Él había introducido por primera vez a su esposa en el automovilismo en 1954, apenas cuatro años antes, al inscribirla en la Whit Monday Ladies' Race de Goodwood, aunque sin que ella lo supiera.

Era famosa por su dedicación a la marca Aston Martin y recibió un gran apoyo de la fábrica y de John Wyer en particular. Tras la compra del DB3S, Aston Martin llevó a cabo una serie de mejoras, como la instalación de una admisión con carburador y un escape recto que hacía que el coche fuera maravillosamente ruidoso. Los informes de las carreras de la época a menudo hacían comentarios sobre el sonido, que sólo podemos imaginar cómo hacía vibrar los tímpanos en aquella época. Una de nuestras anécdotas favoritas que hemos desenterrado del archivo procede de Jean Bloxam, quien afirma que Innes Ireland la animó a pasar por todas las marchas al atravesar el túnel del Mersey en Liverpool para que él pudiera oírlas. Este estímulo fue quizás desacertado, ya que se encontró con la policía esperándola al otro lado.

La primera carrera de la temporada de 1958 de la Sra. Bloxam fue en Mallory Park, organizada por el BARC, tras lo cual inscribió el coche en otros eventos del BARC, incluido el Sussex Trophy en Goodwood, donde compitió con pilotos de la talla de Stirling Moss y Peter Collins en sus Aston Martin DBR2 y Ferrari Dino 206 S. Otros participantes en la carrera fueron 2 Ferrari 250 TR, pilotados por Lucien Bianchi y Willy Mairesse.

Después de esto, Jean corrió en Silverstone en julio de 1958 en el AMOC St John Horsfall Meeting, donde retuvo el Trofeo Arthur Bryant, superando notablemente a Graham Whitehead en su DB3S ex-fábrica con carrocería abierta, chasis DB3S/6, donde está fotografiada arriba en la parrilla de salida.

Bloxam también tuvo éxito en varias subidas, como la de Bouley Bay en 1958 (foto de arriba), donde terminó segunda en la categoría de coches deportivos de más de 2.000 cc, por detrás de Mike Salmon con su Jaguar XK 120C. La Sra. Bloxam también estableció un nuevo récord del circuito para coches deportivos de 2.001 cc a 3.000 cc con un tiempo de 62,0 segundos.

En el evento NSCC de agosto de 1958 en Silverstone, Jean compitió contra su marido Roy en su Aston Martin DB3S de carrocería abierta, chasis DB3S/2 en la carrera de Fórmula Libre. En el reportaje de la carrera de la revista Autosport apareció una fotografía en la que se veía a la Sra. Bloxam persiguiendo a su marido hasta terminar sexta en la general.

En la foto: Jean competía contra su marido Roy en su Aston Martin DB3S de carrocería abierta, chasis DB3S/2 en la carrera de Fórmula Libre.

El artículo de la revista Autosport que muestra a la Sra. Bloxam persiguiendo a su marido para
terminar 6º en la general.

La última carrera de la temporada tuvo lugar en Oulton Park en septiembre. Poco después del cierre de la temporada, Jean Bloxam decidió desprenderse del coche y optó por un DB3S con carrocería abierta para la temporada de 1959. Durante el tiempo que estuvo con el coche, se convirtió en un habitual de las carreras y atrajo mucha atención, especialmente de los espectadores que lo veían ir y volver de los circuitos. También demostró que el DB3S Coupé era tanto una máquina de carreras competitiva como un cómodo turismo, capaz de adaptarse a cualquier estilo de conducción que se le exigiera. El éxito y la atención conseguidos en 1958 fueron admirables se mire por donde se mire, pero echando la vista atrás, resulta asombroso pensar que este éxito fue el resultado de una mujer piloto en 1950, una época en la que los neumáticos lisos y el asfalto no eran territorio familiar para una mujer.

El chasis DB3S/120 es un coche muy especial. No sólo es muy raro, ya que es 1 de los 3 cupés de cabeza fija que se han fabricado y 1 de los 2 que se conservan en su configuración original, sino que también cuenta con una procedencia difícil de igualar. El coche había sido maravillosamente cuidado durante toda su vida y se cree que aún conserva su chasis, carrocería y motor originales. Ha seguido estando bien cuidado, lo que queda patente en su nominación, por la que esperamos que merezca el título de "Coche del Año".