Este ejemplo, uno de los 48 Súper Deportes que se han producido, es un coche de un solo dueño de nuevo que ha sido mantenido durante toda su vida por la fábrica. Un Super Sport es la iteración más potente de un Veyron, con 1.200 BHP, un par máximo de 1.500 Nm, una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y una velocidad máxima de 415 km/h. El aumento de las prestaciones del motor de 16 cilindros se debe principalmente al uso de cuatro turbocompresores e intercoolers más grandes. Además del aumento de las prestaciones, el chasis del superdeportivo fue meticulosamente reelaborado para permitir el control seguro de la potencia de conducción única. Se aumentaron ligeramente los muelles principales y se reforzaron los estabilizadores. Todo esto, combinado con los amortiguadores de nuevo desarrollo que se habían adaptado de los modelos de automovilismo, permitió de forma perceptible un control más preciso de las ruedas y del propio vehículo. Además del alto potencial lateral de hasta 1,4 G, la interacción optimizada entre los neumáticos y el sistema inteligente de tracción a las cuatro ruedas crea un manejo perfecto. Un potente par de 1.500 Nm produce valores de aceleración aún más altos al salir de una curva. Todos los componentes de la transmisión fueron reforzados ampliamente para transmitir con seguridad las inmensas fuerzas.