El #0704 TR no es sólo uno de los veintidós 250 Testa Rossa jamás producidos, es posiblemente el coche superviviente más grande e importante del planeta.

El segundo prototipo, un coche de fábrica que fue conducido por gente como Phil Hill, Peter Collins, Mike Hawthorn, Olivier Gendebien, Maurice Trintignant, Masten Gregory, Wolfgang Seidel y Richie Ginther. Con victorias en las 12 horas de Sebring y Buenos Aires, además de un 2º puesto en los 1000 km de Nürburgring, un 4º puesto en la Targa Florio, fue un participante de las 24 horas de Le Mans en dos ocasiones, donde marcó la vuelta más rápida en 1958, además de al menos otros 20 primeros puestos en el período.

El coche fue donado al museo Henry Ford en 1967, donde residiría durante más de 30 años y recientemente ha sido propiedad de algunos de los coleccionistas más exigentes de Europa.

Mostrado por nosotros mismos en el Concurso de Elegancia de Pebble Beach en 2014, donde se le concedió el Trofeo de Posguerra FIVA, el Premio del Programa Revs en Stanford, el Trofeo Road & Track, así como un premio de la Clase 250 Testa Rossa, que tenía una espectacular gama de ejemplos del modelo para que los jueces eligieran.

El único Testa Rossa 250 no restaurado e increíblemente conserva su chasis, carrocería, motor y caja de cambios originales y nunca ha sufrido ningún accidente de consecuencias reales.